miércoles, 29 de febrero de 2012


La poda ya ha casi terminado ¡justo a tiempo!

Lo único bueno de la falta de lluvia es que la poda ha continuado sin parar, de modo que vamos justo según el programa. ¡El equipo del viñedo ha hecho un trabajo magnífico! Nos sentimos mal por ellos en los días fríos – no tienen, como nosotros, un abrigo de pieles natural. Pero se abrigan muy bien; excepto los dedos, pues para atar los sarmientos a los cables necesitan tener las manos desnudas.
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El cultivo de cobertura se ve precioso en las nuevas plantaciones de Syrah y (detrás) Tempranillo




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El cultivo de cobertura orgánico consiste en guisantes,  arvejas y cebada. ¡Los guisantes están empezando a florecer!
  
 

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La poda ya está terminada; ahora lo que queda es atar los sarminetos. En los días fríos como ayer no es un trabajo divertido.
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¿Sabíais que esta es la cara que tiene un topo?  ¡Como veis, no tienen ojos!

¿Sabéis la diferencia entre los topos y las ardillas de tierra? Lo acabamos de aprender:  los topos son ciegos y sólo empujan la tierra hacia arriba, pero no se comen las raíces por lo que no son perjudiciales para las cepas. Por otro lado, las ardillas de tierra realmente son bichos malos – ¡devoran las raíces! Es tan triste encontrar de vez en cuando una cepa que está totalmente seca: la  obra de una ardilla de tierra. Como somos orgánicos, no podemos usar veneno (y tampoco lo haríamos – ¡no es bueno para los perritos!) de modo que ponemos muchas trampas y cazamos algunos. Y también hemos construido casas para búhos, que atraen a las lechuzas; ¡las ardillas de tierra son su comida favorita, menos mal!
Moles do not make holes or eat vine roots-- the bad guys are the gophers!
Los topos no hacen agujeros o se comen las raíces de las cepas. Este agujero es la obra de uno de los bichos malos  ¡las ardillas de tierra!
This is a gogher
Esta es una ardilla de tierra – ¡uno de los bichos que no queremos en nuestros viñedos!

Una cosa buena de la falta de lluvia (seguramente la única, hemos oído) es que la poda ha continuado sin parar, de modo que estamos justo según el programa. ¡Y el equipo del viñedo ha un trabajo magnífico! Nos sentíamos mal por ellos en los días fríos – ellos no tienen, como nosotros, un abrigo de pieles natural. Pero se abrigaron muy bien. Excepto sus dedos, pues para atar los sarmientos a los cables necesitan tener las manos desnudas.