Ayer fuimos a nuestro
viñedo de Sonoma Coast, corriendo arriba y abajo por las
hileras ¡no en vano nuestra Reserva de este viñedo se llama "Chico’s Run", o “La Corrida de Chico"! y pudimos ver lo maravillosas que
están las uvas; de hecho, tanto que tenemos que sacar un montón de racimos. Al equipo les cuesta mucho sacar fruta, pues saben que después durante
la cosecha les llevará más tiempo
recoger la misma cantidad. Pero
les explicamos que nos interesa mucho más la calidad que la
cantidad -- y un poco a regañadientes pero comprendiéndolo, volvieron a empezar por la primera fila para sacar más racimos.
Zach
pesó un racimo de buen tamaño con su aparato especial: ¡una báscula de la que cuelga el racimo!
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Luego enseñó el equipo cuánta fruta hay que sacar –
mirad cuántos racimos en el suelo, ¡qué pena! :-(
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El envero se encuentra ahora en pleno apogeo en el Viñedo Doña Margarita y las cepas se ven sencillamente magníficas. Con su sofisticada báscula, Zach pesó un racimo de buen tamaño, para lo que ha sido normal en ese viñedo: 150 gramos, ¡que es cerca de 5 veces el peso de hace un par de años! Estamos encantados de ver que las cepas están ahora mucho mejor equilibradas, y seguros de que nos van a dar un vino extraordinario. ¡Es muy emocionante -- pero difícil tener la paciencia necesaria para esperar los resultados!
Bonita estaba MUY tentada de comer
las uvas que parecían jugosas, por lo bellas que se veían …
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…
¡pero después de caer en la tentación, muy pronto se dio cuenta que
no era tan buena idea!
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Viendo las uvas con tan buena pinta, estuvimos muy tentados de comérnoslas -
pero pronto nos dimos cuenta de que estaban bien lejos de estar maduras. ¡Tendríais que
haber visto la cara de Boni
después de que se comiera unas cuantas!!
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